Se dice cuando toca apurarse y meterle pata al camino o a lo que estés haciendo. Es como decir: muévase, que vamos tarde, pero con sabor tolimense. Sirve tanto para caminar más rápido como para acelerar un plan, un mandado o una vuelta. Suena medio juguetón y bien de calle.
"¡Hágale pues, parcero! Dele tilín al tramo que el bus ya está pitando y si lo dejamos ir, nos toca comernos otra media hora en la parada."