Se usa cuando alguien se pone a adornar algo con un nivel de detalle exagerado, como si fuera un concurso de decoración. Sirve tanto para tortas, casas o hasta el cuaderno de la facultad. La idea es que está metiendo más esfuerzo del necesario, pero igual hace gracia verlo tan cebado.

"Mirá a Julián decorando como loco la torta de cumpleaños, le puso más brillo que al carnaval de Gualeguaychú y todavía pregunta si le falta algo."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!