Se usa para decir que alguien se va a echar una siesta corta, normalmente en cualquier hueco cómodo que pille, sofá, cama o butaca. Es muy de después de comilonas, cuando el cuerpo pide parar y la modorra aprieta fuerte. No es dormir profundo, es más bien desconectar un rato y resucitar medio nuevo.

"Niño, entre el cocido, el postre y el cafelito tengo un sueño que no veo, voy a echar un rincón en el sofá y si viene tu tía dile que estoy meditando."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!