Se usa cuando alguien intenta tapar un error o una metida de pata con una excusa chimba, bien mal armada, como creyendo que con cualquier cuento ya nadie se va a dar cuenta. Es como lanzar un puñado de tierra encima de algo y pensar que desapareció. Muy de Barinas, muy de cuando uno quiere zafarse pero sin mucho talento.
"Llegó sin un cobre para pagar la ronda y empezó a echarle tierra a la empanada diciendo que el banco se cayó, que el cajero explotó y que hasta la vaca del vecino se comió su tarjeta"