Se usa para decir que alguien se va a dormir o a pegarse una siesta bien merecida, cuando ya está fundido y no da ni para saludar al perro. Es como meterse al baúl y desaparecer un rato del mundo. Muy de cuando el cansancio pega duro y uno solo quiere cama, cobija y cero problemas.
"Parce, después de esa rumba en el pueblo y de subir esa loma maldita, me voy a echar al baúl un ratico porque estoy que me caigo de jeta del sueño."