En Risaralda se usa para decir que alguien se encomiende a Dios antes de hacer algo difícil o arriesgado. Es como decir que se prepare, que rece un poquito y se lance con fe. Sirve para exámenes, entrevistas, ligues imposibles y toda misión suicida del día a día. Y la verdad, a veces sí parece que ayuda.

"Parce, mañana tengo entrevista en una multinacional y ni idea de inglés, me voy a echar la bendición y que sea lo que Dios quiera."

Cuando alguien se prepara para algo arriesgado o complicado, esperando un poquito de suerte divina.

"Voy a pedirle salir a Natalia, así que toca echarse la bendición. A ver si cae."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!