En Carabobo se usa para decir que alguien se va a echar una siesta corta, casi siempre después de comer sabroso y quedar reventado. Es como desconectarse un ratico para bajar la comida y recargar baterías. Suena medio raro si no eres de la zona, pero la verdad es que la expresión tiene su encanto tropical.
"Hermano, después de ese pabellón con tajadas y juguito de parchita, me voy a echar un peste que si explota la planta eléctrica ni me entero."