En la Costa Caribe de Colombia se dice cuando te vas a pegar una siesta, normalmente corta pero sabrosa, de esas que caen después de comer pesado. Es como decir echarse un sueñito, pero con sabor costeño y cero culpa. Si hay brisa, hamaca y barriga llena, ya sabes lo que toca.
"Oe, después de ese arroz con coco y el pescado frito me voy a echar una jeta un ratico, que el calor me tiene viendo estrellitas."
En La Guaira echarse una jeta es tirarse una siestica corta pero brutal, de esas que te tumbas donde sea y quedas frito en dos minutos. Puede ser en la hamaca, en el sofá o hasta en una silla incómoda, pero igual recargas las pilas. Es casi un superpoder playero, y hay que admitir que tiene su encanto.
"Pana, anoche no dormí nada, así que en la oficina me eché una jeta en la silla giratoria y casi me caigo de jeta frente al jefe"