En Caldas decir que uno se va a echar una rubia es irse a tomar una cerveza bien fría, casi siempre en la tienda de la esquina o en el bar de confianza. No tiene nada que ver con el pelo ni con ninguna rubia de novela, es pura sed y ganas de parchársela un ratico con los panas.
"Parce, saliendo de la fábrica nos vamos pa' la tienda de Don Jairo a echarnos unas rubias bien heladas, que este turno estuvo más largo que sermón de suegra."