Se usa en tono medio cariñoso medio regañina para decir que alguien es muy guarro, desordenado o que acaba de hacer una cochinada de las buenas. No es un insulto hardcore, pero tampoco es un piropo. Ideal para cuando tu colega deja todo perdido de comida o hace algo asquerosillo que da risa.
"Has dejado la cocina hecha un cristo, con salsa hasta en el techo, de verdad que eres un marrano y luego dices que eres muy fino"