Verbo bien cordobés para cuando te quedás dormido hasta cualquier hora y se te va el día entero, como si el reloj te hubiera hecho un caño. No es una siestita, es desaparecer de la vida. Suele pasar después de un asado pesado, una salida larga o una semana que te dejó hecho bolsa. Y sí, tiene su encanto.
"Me tiré un ratito después del asado y cuando abrí los ojos ya era re tarde, había esasnochado mal y mi vieja me miraba con cara de dale, campeón."