En Perú se usa para decir que algo está muy bueno, de calidad top, que no falla. Se aplica mucho a comida, tragos o planes que salen redondos y te dejan feliz. Es como darle sello de aprobación máxima, con un toque de elegancia callejera. Y hay que admitir que suena fino decir que algo está fino.
"Mano, probé el cevichito del puestito de la esquina y está fino, hasta mi vieja que es bien exigente se chupaba los dedos"
En Cesar se dice que alguien está fino cuando anda bien vestido, bien perfumado y con toda la pinta de que se echó el ropero encima. Es como decir que está elegante, presentable y hasta medio presumido. No es solo la ropa, también la actitud. Y hay que admitir que cuando uno está fino se siente invencible.
"Mira a ese man, hoy sí vino al baile está fino, parece que lo hubieran sacado de un video de Carlos Vives grabado en Valledupar"