Dicho chileno para cuando alguien anda totalmente desorientado, sin cachar nada, como pollo sin cabeza. Viene del teniente Alejandro Bello, aviador que desapareció en 1914 y nunca más apareció. Se usa en talla, no es mala onda, pero deja clarito que la persona está en la luna.
"Salimos del carrete y el Nico está más perdido que el teniente Bello, dando vueltas por el estacionamiento y preguntando si su auto era el rojo o el azul."