Se usa cuando la cosa se puso complicada, tensa o bien difícil de resolver, como cuando ya no hay margen para regarla y todo mundo te está viendo. Es muy de plática entre cuates cuando el problema ya se salió de control. Suena medio chusco, pero deja claro que la situación no está nada relajada.
"Güey, ya viste la lista de deudas del mes, más la renta y el carro descompuesto, no manches, está prieto el tema y yo sin un peso en la cartera."