Expresión bien porteña para decir que todo está tranquilo, sin quilombos y bastante equilibrado. Nada se desmadra, nada explota, todo marcha derechito y parejo, como si el asunto estuviera nivelado. Se usa mucho para bajar ansiedad ajena y propia, y hay que admitir que tiene una calma muy de mate en la vereda.
"Che, con la guita y el laburo, ¿cómo venís? Y mirá, no estoy para tirar manteca al techo, pero está todo tabla, llego a fin de mes sin drama."