En Ecuador se dice cuando alguien anda desorientado, confundido o medio ido, como con la cabeza en cualquier lado. Puede ser por sueño, resaca, estrés o porque te hablaron y no pescaste ni una. Es como estar volteado, sin ubicarte bien. Suena suave, pero deja clarito que estás perdido.
"Después de la farra, Javier estaba al revés: se subió al bus equivocado, saludó al guardia como profe y preguntó si ya era lunes."