Se usa para decir que algo ya quedó clarito, entendido y sin dudas. Es como cuando por fin te cae el veinte y dices: ya estuvo, ya lo agarré. También aplica para planes o cuentas que ya se aclararon. Suena bien de barrio y bien práctico, de esas frases que te sacan del enredo rápido.
"Me explicaste lo del trámite con peras y manzanas y ya quedó clarín, mañana temprano voy y lo saco, porque si no me comen los días."