Se usa para hablar de alguien que está re enganchado con algo, tan metido en la movida que parece que no se va a despegar ni a palos. Puede ser con un juego, una serie, el celu o hasta con una persona. La idea es que está fijo, clavado, como tornillo bien apretado. Y hay que admitir que la imagen es bastante graciosa.
"Desde que se enganchó con esa novela turca, la doña está clavada como tornillo frente a la tele, ni para cenar se levanta, che."