Se dice de alguien que está más olvidado que un vinilo tirado en un garaje, juntando polvo y sin que nadie le dé play. Vale para una persona a la que ya no llaman, que quedó fuera del grupo, o para algo que se siente pasado de moda. Suena cruel, pero es bien gráfico.
"Desde que se peleó con la promo, ese pata está como vinilo en el garaje, nadie lo llama ni pa' una pichanga."