Se usa para decir que alguien está todo nervioso, asustado o quejumbroso por algo que en verdad no es tan grave. Es como cuando montas un drama de telenovela por una tontería y andas con el corazón en la boca. En Miranda se suelta mucho cuando alguien anda lloriqueando o con miedo exagerado, y la verdad es que suena hasta cómico.
"Chamo, la vecina anda con el ayayay porque se fue la luz diez minutos y ya está diciendo que es el fin del mundo, qué vaina tan loca."