Tomarse un descanso del trabajo o la rutina para ir a vagar sin rumbo fijo, generalmente para despejarse.
"¡La cosa en la oficina está pesada! Me voy a dar la vuelta por el parque a ver si no exploto de estrés."
En Tolima, cuando alguien dice 'dar la vuelta', se está refiriendo a salir a dar un paseo, echar una canita al aire o ir de rumba para despejarse del estrés.
"Ey parcero, vamos a dar la vuelta este fincho que necesito desestresarme después de esa semana tan perra."
En Tucumán decir que algo da la vuelta es cuando la situación se da vuelta de golpe y queda todo patas para arriba. Puede ser una charla que se pone tensa, un partido que se revierte o un plan que se complica de la nada. Es como que el asunto se descontrola o cambia de rumbo sin que nadie lo vea venir, y la verdad es que pasa seguido.
"Estábamos tranqui tomando unos mates y jodiendo, pero cayó la tía chusma, empezó a tirar bardo y la reunión dio la vuelta, todos callados mirando el piso como si nada."
Forma de saludar o despedirse que implica dar una pequeña vuelta como si estuvieras bailando, para mostrar buena onda y alegría a todo el mundo.
"Llegué a la fiesta, me puse a dar la vuelta y todos empezaron a reírse y seguirme el rollo."
En Coahuila se usa para decir que vas a salir a pasear sin rumbo muy fijo, casi siempre en carro, con música a todo volumen y echando chisme con los compas. No es ir a un lugar concreto, es más bien rodar por la ciudad para matar el tiempo, ver qué se arma y despejar la cabeza un rato.
"¿Qué onda, morro? Sube al carro, vamos a dar la vuelta por el bulevar, ponemos rolitas chidas y cotorreamos a gusto mientras vemos qué desmadre nos encontramos."
Se utiliza cuando alguien queda sorprendido o impactado por algo que le dijeron, como si le echaran un balde de agua fría.
"Le dijeron a Carlos que lo vieron con otra, y al pobre man se le dio la vuelta del susto."