Se usa para decir que alguien está desatado, con una energía tremenda y cero miedo al peligro. Puede ser porque anda con ganas de fiesta, de hacer locuras o de meterse en problemas sin pensarlo mucho. Es como decir que la persona está poseída por la adrenalina, y la verdad es que a veces hasta contagia.

"Parce, anoche María estaba diablo, casi se sube a la barra a bailar y termina armando rumba hasta con el mesero del fondo."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!