Ponerle la cebolla

Se usa cuando alguien exagera un relato o le mete detalles inventados para que suene más épico y jugoso. Es como tunear la historia para que todos se queden pillados escuchando. No es mentir del todo, pero sí darle un aliño extra. Y oye, a veces con tanta cebolla se llora de la risa.

"Andrés siempre le pone la cebolla cuando habla del estadio, que si casi se cae del palco, que si le fichó el Racing en el descanso, y al final solo fue a por un perrito caliente."

Echar un rollo

Ponerse a hablar largo y tendido sobre algo, generalmente de manera apasionada o intensa, ya sea con amigos o ligado a alguna historia complicada.

"Ayer quedamos con Pepe y, madre mía, se puso a echar un rollo tremendo sobre su viaje en bici por los Picos. No veas lo que se enrolla."

Hacer roña

Se refiere a cuando alguien invita a otra persona y luego finge haber olvidado la cartera en casa o se queda corto de dinero, haciéndose el despistado.

"Juan siempre anda haciendo roña cuando salimos de copas. Ayer tuve que pagar yo otra vez."

Pintar la mona

Se dice cuando alguien está haciendo algo totalmente inútil o perdiendo el tiempo a lo grande.

"Mira al Juanjo en la esquina, ahí está pintando la mona en vez de ayudar con los quehaceres. ¡Qué figura!"

Hace un fresco que pela

Cuando el frío te da de lleno y sientes que hasta los pingüinos se ponen bufanda. Literalmente, hace un frío de esos que parece que se lleva tu alma.

"Chacho, salí a por pan y hace un fresco que pela. Casi me vuelvo por otro jersey."

Montarse un edificio

Frase que se usa cuando alguien está soñando en grande o armándose una película increíble de algo que probablemente no va a pasar.

"Mira a Carlos, ya está montándose un edificio creyendo que su banda va a tocar en el estadio vendiendo todas las entradas."

Profe molón

Se refiere al profesor que es buena onda, entiende tu rollo y te echa una mano en los exámenes.

"El nuevo de mates es un profe molón; nos dejó hacer el examen con apuntes."

Hacer una santanderina

Expresión utilizada cuando alguien promete algo impresionante pero al final solo ofrece algo insignificante. Se originó de promesas políticas poco cumplidas.

"El jefe prometió un aumento de sueldo, pero al final hizo una santanderina y solo nos dio un vale para café."

Soplar la brisa

Decir que uno va a salir de paseo tranquilo, relajarse en el malecón o simplemente disfrutar del ambiente costero sin preocupaciones.

"Oye, ¿qué vas a hacer esta tarde? Yo me voy a soplar la brisa al muelle, plan relax total."

Coger el río

En Santander se dice coger el río cuando te vas de fiesta a lo loco, normalmente por la zona del río o del paseo marítimo, con la idea clara de acabar tarde, medio doblado y con anécdotas para toda la vida. Es como anunciar que hoy no hay frenos, que la noche se va a alargar y que mañana ya veremos cómo sobrevivimos.

"Tú mañana estudias si eso, esta noche cogemos el río, empezamos en el paseo, seguimos por Cañadío y acabamos cantando boleros a las gaviotas al amanecer."

Oler a tamal

Se usa pa' decir que alguien sospecha de algo raro o que está desconfiando de una situación.

"Me contaron que el profe pospuso la entrega sin razón. Eso ya me huele a tamal, fijo no había corregido nada."

Ruleta santandereana

Expresión sarcástica muy de Santander para hablar de una situación tan impredecible que sabes que puede salir todo mal y aun así te metes. Es como jugar con la paciencia de la gente brava de allá y esperar no salir chamuscado. Tiene su gracia porque mezcla humor negro con esa fama de carácter fuerte santandereano.

"Voy a llegar una hora tarde a la reunión con el jefe cascarrabias sin avisar, eso sí que es una ruleta santandereana, capaz que salgo ascendido o echado a la calle en cinco minutos"

Carro de leche

En Santander se usa para hablar de alguien ya mayorcito, de esos que acumulan años y batallitas pero siguen tirando millas. Es una forma medio cariñosa medio burlona de decir que está entrado en años, que los huesos crujen y las rodillas protestan, aunque la persona todavía se defienda con bastante dignidad. Y hay que admitir que la expresión tiene su gracia.

"Mira al abuelo, viene como carro de leche subiendo la cuesta, resoplando pero sin parar, y aún deja tirados a los chavales esos que solo saben quejarse."

Hacer puente

Expresión para referirse a las maromas ingeniosas que haces con las excusas para alargar un poco más el fin de semana. Ya sabes, ese viernes o lunes que mágicamente se vuelven parte del finde.

"El viernes es festivo, ¿por qué no hacemos puente y nos vamos de paseo hasta el martes?"

Lechuguino

Se usa para hablar de un chaval joven, inexperto y algo presumido, que va de listo pero en realidad está más verde que una lechuga. Suele ser el típico que se arregla mucho, presume de todo y luego no controla casi nada. Es una palabra viejuna, pero tiene su encanto y sigue sirviendo para vacilar con cariño.

"Mira al lechuguino ese con el traje planchao y la gomina, diciendo que en dos días levanta la empresa, si ayer no sabía ni dónde estaba la fotocopiadora"

Hacer la invisible

Se dice cuando alguien se esfuma de una fiesta o de un grupo sin decir ni mu, como si se volviera transparente y se largara a lo ninja. Es el típico colega que de repente ya no está, no avisa, no manda mensaje y al día siguiente actúa como si nada. Un arte un poco cobarde pero muy practicado.

"Estábamos en el garito del Río de la Pila y de repente Javi hizo la invisible, desapareció entre la niebla y nos dejó con la ronda pedida y sin saber dónde se había metido el fantasma."

Hacer el mandao

Se refiere a cuando alguien sale con una tarea en mente, pero acaba haciendo de todo menos lo que planeaba.

"Fui a comprar pan, pero terminé en la playa con los colegas. Típico, salí a hacer el mandao."

¡Eso es mucha pradera!

Se usa para decir que algo es una exageración brutal o una mentira que no se la cree ni tu abuela. Es como cuando alguien se pasa de listo contando historias imposibles y tú le bajas de la nube con esta frase. Suena graciosa, un poco irónica, y la verdad es que entra sola en cualquier conversación.

"Dice que ligó con tres modelos en la misma noche saliendo del bar de la esquina, eso es mucha pradera, hermano, si casi no te dejan entrar por las chanclas"

¡De una!

Expresión muy santandereana y en general muy colombiana que se usa para decir que sí de inmediato, sin pensarlo ni medio segundo. Es como decir que estás totalmente de acuerdo y con ganas, cero dudas, cero drama. Suena directa, rápida y con actitud, y hay que admitir que tiene un ritmo muy sabroso al decirla.

"Parce, ¿armamos plan pa' subir al Panachi este finde y de paso comemos obleas con arequipe y bocadillo? ¡De una, mijo, yo ya estoy listo!"

Dar papaya

Acto de dejarse expuesto a que te tomen el pelo o te hagan una broma; prácticamente dar ventaja para que te vacilen.

"¡Uy, parce! Dejaste el celular ahí solito en la mesa, estás dando papaya pa' que te lo roben."

Estoy mallao

Expresión utilizada para indicar que uno tiene mucho frío, como si estuviera congelado.

"Hermano, cierre la ventana que estoy mallao con este viento tan berraco."

Emparrandarse

Irse de fiesta con ganas, disfrutando al máximo y, frecuentemente, tomándose bastantes copas. Una combinación perfecta de rumbear y vacilar con los amigos.

"Este fin de semana nos vamos a emparrandar por el Malecón, que ya toca soltar la rutina."

Echar rulo

Salir a dar una vuelta por el pueblo o la ciudad, generalmente sin un destino fijo. Es como decir 'voy a pasear' pero con más flow santanderino.

"Oye, ¿quedamos luego para echar un rulo por el Paseo Pereda? Siempre acabamos pasando buenos ratos."

Dar la palia

Utilizado para referirse a alguien que da mucho la lata o molesta tanto que parece una tortura.

"María no deja de dar la palia con que salgas al fin de semana, pero yo ya tengo planes, ¡qué pesada!"

Reírse como un chiflis

Se dice cuando alguien se ríe sin control, con carcajadas tontorronas y cara de estar medio ido, como si estuviera borracho de alegría. En Santander un chiflis es alguien embobado y feliz, medio colgado de la risa. Es esa risa contagiosa que te deja sin aire y te hace parecer un poco chalao, pero muy contento.

"Tía, cuando el Javi se resbaló entrando al río y salió con las chanclas flotando, nos pusimos a reírnos como un chiflis y casi acabamos todos tirados en la hierba del ataque de risa."

Cantaleta

En Santander se usa para hablar de ese regaño eterno y cansón que te echan los papás, la pareja o cualquiera que se crea con autoridad moral. Es cuando te repiten lo mismo una y otra vez hasta que te sabes el discurso de memoria. Fastidia, pero toca aguantarse, porque casi siempre algo de razón sí tienen.

"Parce, me pillaron llegando enguayabado y desde ayer mi mamá está con la misma cantaleta de que soy un vagabundo y que así no voy a llegar a ninguna parte"

Ser más gaviota que barco

Se dice de quien habla mucho, presume de planes épicos y vende humo a lo loco, pero a la hora de la verdad no mueve un dedo. Mucho vuelo, mucho graznido y cero travesía. Es esa peña que siempre está con proyectos, viajes y negocios en la boca, pero en la vida real no zarpa ni una barquita de juguete.

"Tía, el Javi lleva un año diciendo que va a montar un chiringuito en la playa y aún no ha mirado ni los papeles del ayuntamiento, es más gaviota que barco, solo viene a dar la brasa y a ver qué pilla."

Estar en el puerto

Se dice cuando alguien está despistado, sin enterarse de nada. Como si estuviera mirando al mar y olvidándose del mundo.

"Hermano, yo creo que hoy Lucas está en el puerto porque no pilló ni un chiste en toda la charla."

Montar la estudiantina

Armar un plan espontáneo y fiestero entre amigos, ya sea para salir de juerga o montar una buena tertulia en casa.

"Este viernes, después de clases, montamos la estudiantina en mi piso. ¡No faltes que va a ser épico!"

Dar guasca

Significa pegar, zurrar o castigar duramente a alguien. Es como un deporte local cuando uno se pasa de la raya.

"Hermano, deja de tomarle el pelo al profe o te va a dar una guasca que ni tu abuela."

Formar un ratico

Se usa cuando alguien arma un pequeño desmadre o caos, pero de manera simpática. Es como hacer una travesura que provoca un poco de bronca momentánea.

"¡Deja de formar un ratico con los cuadernos! Luego toca recoger todo eso."

Ser un camaleón

Se dice de la peña que cambia de actitud, forma de hablar o hasta de gustos según con quién esté o dónde se meta, todo para encajar o sacar tajada. Igual que el camaleón cambia de color, esta gente cambia de careta. A veces es útil, pero también puede sonar bastante falso, la verdad.

"Ese Ferney es un camaleón total, con el jefe es más serio que un notario y luego en el bar se suelta, pide ronda pa' todos y no calla ni debajo del agua."

Ser un berreador

Alguien que siempre se está quejando por todo, como una cabra en celo. Se usa para describir a los pesados de la pandilla.

"Eh, Jorge, deja de ser un berreador y vente a la playa, que el agua no está tan fría."

Está muy tronco

Se usa para decir que alguien está súper relajado, en plan zen total, disfrutando sin preocupaciones.

"Mira a Javi tirado en la playa con su coco de piña... ese sí que está muy tronco, ¡como un auténtico santanderino!"

Vil marquesito

Se usa para señalar a esa peña que va de fina, de señorito de alta alcurnia, pero luego es más cutre que el pan de molde barato. Presume de clase, de contactos y de saber estar, aunque en realidad es un tieso con modales reguleros. Es como un marqués de pega, de esos que dan más risa que respeto, y hay que admitir que tiene su gracia.

"Mira al Juancho, llega al chiringuito con chaqueta al hombro, saluda como si fuera el duque de Santander y luego no paga ni una rabas ni una ronda, menudo vil marquesito de pacotilla."

Cantaleta

En Santander se usa para hablar de esa repetidera intensa y cansona cuando alguien no suelta un mismo tema y te taladra la cabeza. Es como un regaño o sermón que se repite tanto que ya ni escuchas, solo piensas que pare de una vez. Y hay que admitir que todos hemos echado cantaleta alguna vez.

"Parce, mi mamá lleva toda la mañana con la cantaleta de que deje el celular y estudie, ya me tiene mamado con esa vaina."

Estar a toa misiá

Expresión muy de Santander para decir que alguien está gozándosela sin límite, de fiesta a saco y sin preocuparse por nada. Es como estar en modo desmadre total, disfrutando cada segundo y pasando de dramas. Suena a que la noche se va a alargar bastante, y oye, tiene su encanto fiestero.

"Tía, salimos a tomar una caña tranquila y acabamos a las ocho de la mañana, sin batería, sin voz y sin dignidad, estábamos a toa misiá"

Hágase un favor

Cuando alguien mete la pata, se lo recomiendan para que arregle el lío o evite más problemas. Es como decirle 'espabile' pero con cariño.

"Oye, mijo, si no sabe cocinar arepas, hágase un favor y pida domicilio antes de incendiar la cocina."

Hacerle la ocho

Cuando alguien se enreda mucho con algo sencillo o cuando intenta arreglar algo y lo complica al mil. Vamos, hacerse un lío tremendo.

"Marce intentó cambiar la bombilla y terminó haciendo la ocho: dejó la casa a oscuras."

Andar en vinolandia

Usar esta frase significa estar tan contento o empelicado que pareces haber pasado la noche entre buenos vinos. Vamos, que andas como si nada te importara.

"Después de esa buena noticia, mi primo anda en vinolandia, no hay quien le borre la sonrisa."

Poner cara de limón

Se usa para decir que alguien pone una expresión bien agria, toda arrugada, como si acabara de morder un gajo de limón sin avisar. Suele ser cuando algo le sienta mal, está mosqueado o le da un asco tremendo. Vamos, que la cara lo dice todo aunque la persona no suelte ni una palabra.

"Le dije a mi madre que había suspendido tres y puso una cara de limón que pensé que me mandaba a vendimiar a Potes hasta el año que viene"

Ponerse en modo clasi

Usado cuando alguien se comporta de forma creída, como si estuviera en una pasarela o dándoselas de saberlo todo.

"Mira a Pedro con su nuevo traje, se ha puesto en modo clasi y ahora no para de hablar de vinos finos."

Vete a la esquina

Frase que se usa para mandar a alguien a paseo de manera más suave. Es como decirle 'relájate un poco', sin que se lo tome tan personal.

"Oye, si vas a seguir liándola, mejor vete a la esquina y te relajas un rato."

Estar hecho un cacao mental

Se dice cuando alguien está más perdido que un pulpo en un garaje. Vamos, que no entiende ni papa o está súper confundido.

"Después de explicarle por tercera vez lo del examen, seguía hecho un cacao mental... ¡Necesitamos un GPS para su cabeza!"

Caerle al caldo

Se usa cuando alguien se lanza a ligar con otra persona de forma directa, sin tanta vuelta y con toda la intención de conquistar. Es como decir que va de frente a ver si cuaja el asunto romántico o al menos un buen beso. Suena muy de colega que no se corta ni un pelo, y la verdad es que tiene su gracia.

"En la verbena del pueblo, el Javi le cayó al caldo a la nueva del barrio delante de todo el mundo y el tío salió con número, beso y hasta promesa de ir juntos a las fiestas de Santander"

Echar grilla

Se usa para decir que alguien se pone a rajar de otra persona, a criticarla a gusto cuando no está delante. Es como hacer un deporte de hablar mal del prójimo, con detalle y mala leche, pero a veces también con bastante chispa. Vamos, que cuando se echa grilla se saca la artillería del salseo sin ningún pudor.

"Tía, como no vengas a la cena mejor, porque en cuanto cierres la puerta la abuela va a empezar a echar grilla de tu novio y del perro, y luego ya se lía con toda la escalera."

Jumarse el churro

Refiere a cuando alguien se fuma un cigarro de marihuana. Es como decir que le pega fuerte al cacho de felicidad verde.

"Anoche nos fuimos al rio y acabamos jumaos el churro viendo las estrellas, ¡menuda noche loca!"

¡Qué jartada!

Frase que usas después de un atracón de comer o beber. Es eso que dices cuando ya no puedes más y te has puesto 'hasta arriba'.

"Después de la barbacoa, con todo el chorizo y chuletillas, dije: ¡qué jartada me he pegado!"

Mala copa

En Santander, 'mala copa' se refiere al amigo que usa las reuniones sociales como velada poética para desfilar lágrimas y poesías emo una vez le topa el vino en exceso.

"No dejéis que vuestra prima Alicia tome otra copa o se pondrá mala copa; la última vez que hizo un poema lloró por veinte minutos sobre lo triste que es zanjar el verano."

Volver a las andadas

Dícese cuando alguien retoma malas costumbres o hábitos de los que se había despegado. Como cuando dices que vas al gimnasio y acabas en el bar de siempre.

"Mira a Javi, otra vez comiendo churros todos los días. Ha vuelto a las andadas después de sus dos semanas fit."

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