Se dice de alguien que anda en plan ultra tranqui, sin apuro y con cero drama, como si el reloj no existiera. Es esa calma patagónica de mate en mano, viento de estepa y mirada perdida al horizonte. Ideal para el que se toma todo con soda y no lo apurás ni con sirena.
"Che, desde que se fue a Río Negro está en modo patagón: se clava unos mates, mira el viento y te contesta los mensajes mañana, si pinta."