Se dice cuando ya estás hasta el tope, harto y sin una gota más de paciencia. Es como traer el tanque en reserva, pero de aguante. Sirve para el trabajo, la familia, el tráfico o cualquier cosa que te traiga de encargo. Muy norteño y bien gráfico, porque ya ni el betabel te cabe.
"Entre el calorón, el tráfico y el jefe con sus juntas eternas, ya ando hasta el betabel, compa, nomás quiero llegar por una bien helada."