Se usa en Tacna para decir que estás reventado, fundido, que ya no das más y has sudado hasta la última gota. Es como estar molido después de un día larguísimo, con cero batería y solo ganas de tirarte a la cama. Suena dramático, pero también tiene su gracia cuando lo dices quejándote con estilo.
"Hermano, después de subir ese cerro con solazo estoy hasta la gota, ni para ir a la esquina por una chela tengo fuerzas, causa."