Dícese del que va tan apretado en su ropa, especialmente pantalón, que parece un tamal a punto de explotar. Normalmente se aplica cuando uno come mucho y luego intenta lucir pantalones ajustados.

"Después de la comilona navideña, Juan fue a la fiesta todo elegante, pero estaba hecho un tamal con ese pantalón. ¡No podía ni bailar!"

Se dice de alguien que quedó todo envuelto, apretado o hecho bolas, casi siempre por vendas, cobijas o ropa mal puesta. También vale para cuando traes un problemón y andas bien enredado con el drama. La imagen es clarita: pareces tamal, todo amarrado y sin poder moverte a gusto. Y sí, da risa verlo desde fuera.

"Se cayó de la moto y salió del seguro todo vendado, parecía tamal oaxaqueño, pobre, ni podía rascarse la nariz."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!