Se usa para decir que alguien está bien porfiado, que no entra en razón ni a palos y se queda clavado en su idea como chivo amarrado al poste. Es la típica persona que le demuestras todo con pruebas y aun así sigue en su mundo. Y hay que admitir que a veces da risa de lo testarudos que son.

"Ya fue, causa, no le ruegues más a la tía para que salga, está terco como chivo y dice que de su sillón no lo mueve ni un temblor grado ocho."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!