Se dice cuando alguien anda bien enchilado, hablando con mala leche y aventando pura mala vibra a todo el que se le cruza. Es como si cada cosa que dice fuera un dardo envenenado, lleno de coraje y resentimiento. No siempre es bronca seria, a veces solo es chisme venenoso, pero igual mejor ni le rasques.
"No te le acerques al Toño, anda tirando veneno desde que le cancelaron la peda, trae la cara toda fruncida y a todos les está buscando pleito nomás por gusto"