En Guerrero, guatzimbear es irse a comer con ganas, como cuando ya traes el estómago cantando y te lanzas por algo bien llenador. No es comida fina, es antojo de mercado, de cuchara y de repetir si se puede. Suena chusco y bien local, y la neta se antoja nomás de decirlo.
"Ya dieron las dos y traigo un hambre perra, ¿qué? Caigan al mercado y nos vamos a guatzimbear unas gorditas con su salsita brava."