Se dice cuando te toca esperar un montón en una fila, casi siempre bajo el sol, sin sombra y sin prisa de nadie. Te quedas ahí, quieto y sudando, como lagartija asoleándose, nomás que en versión trámite eterno. Muy de cuando vas a gobierno, al banco o a cualquier lugar donde el tiempo se estira feo.
"Fui por la licencia y me aventé una fila de lagartijas bien brava, puro solazo, la gente echando chisme y el de la ventanilla como si nada."