Se dice cuando alguien exagera una situación y arma un dramón como de telenovela por cualquier tontería. Es el típico que llora, reclama y se indigna como si el mundo se acabara, solo para llamar la atención y ser el protagonista del capítulo. Útil para bajarle el volumen al show sin pelearte tanto.
"Ya pues, Juana, no hagas novela porque se acabó el pan integral. Anda a la tienda y listo, que ni que fuera el fin del mundo."
Se dice cuando alguien dramatiza de más, exagera una pavada o arma un escándalo como si estuviera actuando en una telenovela. Es ese momento en que todo se vuelve lágrimas, reproches y música triste por una boludez. Va perfecto para bajar a tierra a la persona que está haciendo show.
"Dale, Marita, dejá de hacer novela porque se te enfrió el mate, que parecés protagonista de telenovela y estamos en La Pampa, no en Telefe."