Corretear

En Ayacucho, corretear no es solo ir detrás de alguien o perseguirlo. También se usa para decir que andas de un lado a otro, callejeando sin parar, metido en el movimiento, viendo gente y armando plan como si fueras farandulero del barrio. Es de esas palabras que suenan a patas cansadas y chisme fresco.

"Ayer salimos a corretear por la Plaza de Armas, de puesto en puesto, y acabamos bailando huayno con medio Ayacucho y comiendo anticuchos a lo loco."

Manda fruta

En Ayacucho se dice manda fruta cuando algo ya no tiene arreglo, es inútil insistir o la situación ya se fue al tacho. Es como rendirse con un toque de resignación y burla, tipo ya fue, pa' qué te vas a hacer hígado. Suena suave, pero igual tiene su veneno y su buena dosis de humor.

"¿Otra vez te dejó en visto la flaca y encima le diste like a todas sus fotos? Manda fruta, causa, ya quedaste como payaso oficial del barrio."

Hacer novela

Se dice cuando alguien exagera una situación y arma un dramón como de telenovela por cualquier tontería. Es el típico que llora, reclama y se indigna como si el mundo se acabara, solo para llamar la atención y ser el protagonista del capítulo. Útil para bajarle el volumen al show sin pelearte tanto.

"Ya pues, Juana, no hagas novela porque se acabó el pan integral. Anda a la tienda y listo, que ni que fuera el fin del mundo."

Lonchar

En Ayacucho se usa para decir que alguien se hace el loco y finge que no ha visto a otra persona, todo bien calculado para evitar el saludo o la conversa. Es como activar modo sigilo social cuando no quieres cruzarte con alguien. Suena inocente, pero a veces es un arte fino esquivar gente incómoda.

"Estaba caminando tranqui por la plaza, vi venir a mi ex con su nueva conquista y al toque tuve que lonchar, me metí a la bodega como si estuviera buscando chizitos."

¡Qué tal asado!

Expresión ayacuchana para soltar un “¿pero qué es esto?” cuando algo te sorprende, te deja loco o te parece bien raro. Sirve para reaccionar a situaciones absurdas, chismes inesperados o gente haciendo cosas fuera de lugar. No es que hables de parrilla, es más bien una exclamación de incredulidad con su toque de barrio.

"Oe, ¿has visto al profe llegando en burro con lentes de sol y parlante a todo volumen? ¡Qué tal asado!"

Callejón

En Ayacucho, aparte de ser una calle angosta, callejón también se le dice al pata que siempre te salva las papas. Es ese amigo bien movido, con maña y contactos, que se mete en el lío contigo y encima lo resuelve. No es que sea santo, pero cuando se tranca la cosa, lo quieres al lado.

"Se nos quedó la moto en la punta del cerro y ya era de noche, pero el Callejón apareció con herramientas y en diez minutos ya estábamos rodando otra vez."

Caldo de cabeza

En Ayacucho se dice cuando traes un dolor de cabeza pesado y persistente, de esos que te dejan atontado y con cara de pocos amigos. Suele salir después de una noche movida, de estar preocupado o de meterte en líos. No es comida, es resaca mental y física. Y sí, suena asqueroso, pero describe perfecto.

"Ayer me quedé hasta tarde en la yunza y hoy amanecí con un caldo de cabeza bravosazo, ni el mate de muña me hace el milagro."

Anunciarse

En Ayacucho se dice cuando alguien llega y, en vez de pasar piola, tiene que hacerse notar: saludar fuerte, gritar desde la puerta o avisar que ya está ahí. Es como decir hazte presente, no te quedes callado como fantasma. Se usa mucho en casa o en el barrio cuando entras sin decir ni pío.

"Oe, ya estás en la puerta y ni saludas. Anúnciate pues, que acá no somos adivinos, causa, entra de una vez."

Machka

En Ayacucho, la machka es un desayuno bien contundente, de esos que te dejan listo para caminar cerros o aguantar el frío sin quejarte. Suele ser una mezcla de cosas de mercado, con papa, mote o maíz y, si hay suerte, su buen chicharrón. No es desayuno fit, pero qué rico.

"Amanecí con un hambre brava, así que me fui al mercado y me metí una machka con papa, mote y su chicharrón. Con eso ya no me tumba ni el sereno."

Jato

En Ayacucho, jato es una forma bien de barrio de decir tu casa, tu cuarto o el lugar donde te quedas a dormir. Sirve para invitar, ubicarte o hablar de tu refugio sin tanta vuelta. Es como decir mi techo, mi guarida. Simple, directo y con ese sabor ayacuchano que engancha.

"Ya fue la fiesta, causa, mejor nos vamos al jato a bajarla con un matecito y seguir el chisme hasta tarde."

Sacar plata como cancha

Se dice cuando alguien saca o consigue un montón de plata, como si fuera fácil y no se le acabara nunca. También se usa para hablar de alguien que anda con billete y lo demuestra, pagando todo sin pestañear. Es bien peruana y suena a que la plata sale por montones, como cancha en bolsa grande.

"Desde que entró a la muni, el pata saca plata como cancha y ahora invita ceviche a toda la promo, se compra zapatillas cada semana y ni se inmuta."

Lobo

En Ayacucho, decirle lobo a alguien no va por el animal, sino por el pata vivo y medio caradura que siempre se las ingenia para zafar. Puede ser el que llega tarde, el que mete floro, o el que se hace el loco con tal de no cumplir. No es necesariamente insulto, pero sí una llamada de atención con picardía.

"Otra vez caes tarde y encima dices que el carro se quedó sin ganas, no seas lobo pues, ya te guardé tu plato y todo."

Sumercir

Juego de palabras cuando te agarran en una mentira y te haces el loco diciendo que en realidad estabas sumando algo, como si todo fuera un error de conjugación. Es mezclar sumar con cualquier otro verbo para zafarte con cara de yo no fui. Es humorcito matemático para cuando ya no tienes cómo defenderte.

"Oye, yo no estaba stalkeando a tu ex, estaba sumercir tus fotos antiguas, pues, haciendo cálculo emocional nomás mientras comíamos nuestro quesito helado en la plaza."

Gato volador

Apodo en plan vacilón para alguien que vive despistado, colgado y con la cabeza en otro planeta. Es como decirle que va volando, que no aterriza ni aunque le hables en la cara. No es insulto heavy, más bien una pullita cariñosa para el que siempre se olvida de todo. Tiene su encanto.

"Ya pues, gato volador, te dije tres veces la hora y tú igual llegas tarde. Aterriza un toque y pasa la tarea, que el profe ya está mirando feo."

clarín

Interjección bien ayacuchana para decir que sí con ganas, reafirmar algo o mostrar acuerdo total. Es como soltar un por supuesto, pero más directo y con ese empuje de la sierra. Se usa mucho en charla cotidiana, a veces como respuesta corta. Y suena tan contundente que corta cualquier duda.

"¿Vas al carnaval mañana? Clarín que sí, causa, ahí caigo tempranito con mi ponchito y harta gana de jarana."

Porcioncito

Diminutivo de porción que se usa para pedir un poquito más de comida o para hablar de una cantidad pequeña, con tono cariñoso o de antojo. En Ayacucho lo sueltas cuando algo está tan rico que te quedas con ganas y quieres repetir sin sonar exigente. Suena humilde, pero es puro hambre con educación.

"Oe, ese puca picante está bravazo, pero me has servido poquito. ¿Me das otro porcioncito, pues, para no quedarme con el antojo?"

Miga

En Ayacucho, decir que algo es miga es soltar que está facilito, que no tiene ciencia y sale sin sudar. Se usa para tareas, exámenes o cualquier cosa que te parecía un cuco y al final era un chiste. Vamos, que es pan comido, pero con saborcito serrano.

"Oe, ese examen estuvo miga, ni estudié y salí temprano. Más fácil que encontrar cancha libre en la losa del barrio."

Estar en masa

Se dice cuando amaneces hecho bolsa después de una noche brava, con el cuerpo pesado y la cabeza en cualquier lado. Es como estar resacoso, pero en modo desastre total, sin energía ni para pararte. En Ayacucho suena bien gráfico, como si te hubieras derretido y quedaras en pura masa.

"Causa, hoy no existo, ayer me fui de tono y amanecí en masa, ni el caldo de gallina me revive."

Yala

Interjección bien de la sierra peruana que suelta la gente para meterle apuro a alguien o para decirle que ya, que se anime y se mande. Es como un “dale” o “ya pues”, con ese empujoncito de confianza. Sirve para planes, trabajo o lo que sea. Cortita, directa y bien callejera.

"Oe, ¿vas a ir al evento o te vas a quedar mirando? Yala pues, causa, que va a estar buenazo y después no llores."

No te rayes

Se le dice a alguien para que no se coma la cabeza, no se estrese ni se haga películas. Es como un bájale dos, relájate y deja de darle vueltas. En Ayacucho y en Perú en general suena bien de calle, medio fraternal, y sirve tanto para dramas como para paranoias. Y sí, calma rico.

"Oe, ya estás pensando que te van a botar por llegar cinco minutos tarde. No te rayes, causa, entra nomás y saluda normal."

Mañana frutilla

En Ayacucho se dice cuando amaneces con una resaca brava, de esas que te pasan factura por el tono de anoche. Es el típico día en que te duele todo, te da asco el mundo y juras que no vuelves a tomar. Suena dulce por lo de frutilla, pero en realidad es puro castigo.

"Mano, ayer me fui de largo en el tono y hoy tengo una mañana frutilla horrible, estoy tieso y ni el caldito de gallina me hace el milagro."

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