Se usa para hablar de cuando te tomas libre el día que queda entre dos feriados y te armas un fin de semana largo a tu pinta. Puede ser con permiso, con licencia trucha o derechamente haciéndote el enfermo. La cosa es no ir a la pega y estirar el descanso, porque quién quiere volver a la oficina en medio del carrete.
"Oye, si el jueves es feriado y el sábado también, el viernes hagamos un puente, nos rajamos de la pega temprano y nos vamos al lago con unas chelitas y la parrilla lista."
En Dominicana se usa para hablar de cuando te coges un día libre pegado a un feriado para alargar el fin de semana y armarte unas mini vacaciones. Es como decir que vas a aprovechar el feriado al máximo, aunque el jefe ponga cara rara. Y hay que admitir que es una jugada maestra de supervivencia laboral.
"Loco, el martes es feriado, así que el lunes voy a hacer un puente, me desaparezco pa' la playa y que el correo espere sentado."
En el Cesar se dice hacer un puente cuando alguien se arma un fin de semana larguísimo, pegando el festivo con el viernes o el lunes para irse a vaguear sabroso. Es básicamente alargar la rumba y el descanso todo lo que se pueda. Y la verdad, quién no quisiera vivir haciendo puentes todo el año.
"Mija, como el lunes es festivo voy a hacer un puente berraco, me voy pa' Valledupar a tirar chancleta al río Guatapurí y no aparezco por la oficina hasta el martes."
Se usa cuando hay un festivo entre semana y la peña se pilla también los días de alrededor para no trabajar ni estudiar. En realidad el puente suele ser uno o dos días, no cargarse la semana entera. Es como alargar las mini vacaciones a lo ninja, con mucha picaresca y más ganas de siesta que de productividad.
"Este miércoles es festivo en Toledo, así que me voy a hacer puente el jueves y el viernes, me planto en el pueblo y no me ve el jefe hasta el lunes ni con prismáticos."