En Lima se usa hasti para decir que alguien está apurado, a la volada, haciendo todo a la carrera porque ya no le alcanza el tiempo. Es como ir corriendo por la vida, medio estresado pero igual tirando pa' adelante. Suena bien limeño y cuando lo escuchas ya sabes que la persona anda a mil por hora.
"Mano, estaba tan hasti que salí con la camisa al revés, sin peinarme y casi me subo al micro equivocado, qué tal papelón"