Se dice cuando alguien está totalmente desorientado, sin enterarse de nada o dando palos de ciego. Vamos, que no sabe ni por dónde le da el aire. La imagen del pulpo en una noria es puro caos: tentáculos por aquí, vueltas por allá y cero control. Muy de soltarlo cuando alguien va a su bola sin querer.
"Le expliqué a Iñaki el ejercicio tres veces y nada, seguía mirando la hoja como si fuera jeroglífico, más perdido que un pulpo en una noria."