En Extremadura, jacha se usa como apelativo muy de confianza para llamar a alguien cercano, rollo colega, picha o bro, según el tono. Suena campechano y de pueblo, de esos saludos que ya te ponen en modo barra y charla. Ojo, que según la zona puede variar el matiz, pero suele ir con buen rollo.
"¡Ea, jacha! Vente pa’ la plaza, que han puesto una ronda y como lleguemos tarde nos dejan sin migas y sin chisme."
Viene del aymara y significa grande, pero en Santa Cruz se usa de forma irónica para bajarle el humo a algo que no impresiona tanto. Es como decir gran cosa o qué maravilla tú. Sirve para pinchar globos cuando alguien se agranda por algo bastante normalito, y la verdad es que queda bien sarcástico.
"Mi primo llega todo creído con su autito chino y yo le suelto: Uuuh, jach'a nave pues, ni aire acondicionado tiene ese cacharro"