Expresión panameña que se usa cuando alguien habla demasiado, mete mucha labia o se pone a dar un discurso que nadie pidió. Es como cuando te tiras un chorro de palabras solo por hablar, sin que venga mucho al caso. A veces hace gracia, pero también puede cansar un montón si no sabes parar.
"Ey, deja de jamaquearte la muela con tus historias del gym, que estamos tratando de ver el partido y ni escucho al narrador, frenes."