Se dice cuando alguien anda en modo tranquilo, con ritmo de pueblo o de campo: pocas prisas, cero estrés y planes sencillos. Puede ser literal si vives en un rancho, o en broma si te estás dando la gran vida sin hacer mucho. Suena bien norteño y bien mexicano, de esos que dan envidia.
"Ya me salí del jale temprano y me fui con la raza: carnita asada, fútbolito y una chela bien fría. Ando viviendo la vida de rancho, al cien."