Se le dice a la persona bien encimosa que se te pega como chicle y no te suelta ni tantito. Es el típico que te sigue a todos lados, se mete en tus planes y hasta te respira en la nuca. En la banda suena a carrilla, como diciendo: ya bájale, compa, no seas intenso.
"Ahí viene Juanito, el lamechicles. Me siguió a la tienda, al Oxxo y hasta al baño, neta ya que se abra tantito."