Se dice cuando la juerga se alarga sin piedad y te agarra desde la tarde hasta que amanece. Es ese plan que empieza con una chela tranquila, se convierte en fiesta, y de pronto estás viendo salir el sol con la misma ropa y cero dignidad. Si te pasó, felicidades, te pegaste una luna mochica.
"Ayer nos pegamos una luna mochica brava: arrancamos con el almuerzo, cayeron sus chelas, y terminamos bailando en la sala hasta que amaneció."