Palabra utilizada para describir algo sospechoso o extrañamente aterrador, como un susto que está por ocurrir.
"Anoche escuché unos ruidos raros y pensé, '¡Qué mandanga más rara!', seguro es el vecino intentando asustar."
En Andalucía, mandanga se usa para hablar de tonterías, rollos sin importancia o estar perdiendo el tiempo con chorradas. También puede sonar a excusa barata o a lío innecesario, como cuando alguien se enrolla y no va al grano. Vamos, que es estar con la mandanga en vez de hacer lo que toca.
"Juanillo, deja ya la mandanga con el móvil y ponte a estudiar, que luego lloras cuando te caiga el suspenso."