Se usa para decir que alguien es súper despistado y se le olvida todo rapidísimo, como si su cabeza hiciera borrón y cuenta nueva cada cinco minutos. Es la típica frase que sueltas cuando tu colega vuelve a preguntar lo mismo por cuarta vez. Y oye, hace gracia, salvo cuando eres tú el de la memoria de pez.
"Tía, tienes memoria de pez, ayer quedamos a las ocho en la plaza y hoy me preguntas otra vez que a qué hora quedamos y dónde."
Se dice de alguien con muy mala memoria, que olvida las cosas al instante como si su cerebro fuese una comidita rápida.
"¡Juan! ¡Otra vez te olvidaste de mi cumple! Tienes memoria de pez, colega."