Se dice cuando alguien mete la pata o comete un fallo, normalmente por despiste o por ir con prisas. Vamos, que haces una cagada y luego toca arreglarla o comerte el marrón. Es bastante común oírlo en Guinea Ecuatorial en el habla del día a día, y suena más suave que soltar un insulto directo.
"Bro, metiste un gallo en el examen y pusiste la fecha al revés. Ahora el profe piensa que vienes del futuro y te va a suspender fijo."