En Paraguay se usa para hablar de alguien que está destruido del cansancio, sin fuerzas y medio desarmado, como si fuera un juguete viejo que ya no da más. Puede ser por una farra larga, por laburo intenso o por una semana pesada. Es una forma muy gráfica de decir que estás hecho polvo, pero con un toque dramático y gracioso.
"Che, después de esa farra hasta el amanecer quedé muñeca rota, ni para ir a comprar chipas a la esquina me daba el cuero."