Se usa para decir que algo está muy oscuro, negrísimo, ya sea el color de un objeto, la noche o hasta un café bien cargado. En Cuba puede sonar cariñoso según el tono, pero hay que tener cuidado para que no suene ofensivo. Eso sí, para hablar del cafecito fuerte viene que ni pintado.
"Asere, ese café que hiciste está negro como el carbón, eso no despierta, eso resucita hasta al vecino del quinto"