Se usa cuando haces algo buena onda casi por obligación moral, aunque en verdad te dé una pereza tremenda. Es como decir que tu código interno no te deja hacerte el loco. Sirve para favores lateros, aguantar dramas ajenos o ayudar cuando preferirías estar tirado viendo series, y hay que admitir que suena bien elegante.
"Ya, Jorge, acompáñame al mall a comprarle el regalo a mi suegra, si me salvo de ir solo es porque nobleza obliga, po loco."