Se usa para decir que algo fue tan flojo, tan aburrido o tan fracaso que es como si nunca hubiera pasado. Aplica para rumbas apagadas, ligues que no cuajaron, planes que se cayeron o proyectos que murieron antes de arrancar. Es una forma medio resignada, medio burlona de decir que eso no dejó ni recuerdo.
"Parce, esa rumba del sábado nunca fue, el DJ puso pura música toda rara, se fue la luz y a las once ya todo el mundo estaba pidiendo taxi."