En Galicia se le dice papandón al que se queda embobado, mirando al vacío o a cualquier tontería como si fuera un espectáculo. Vamos, el típico que se planta en mitad de la calle y se queda en modo estatua, sin enterarse de nada. No es maldad, es despiste puro. Y sí, todos conocemos a uno.
"Mira a Xosé, quedó de papandón en la plaza viendo caer las hojas, y nosotros esperando para entrar al bar como tontos."