Interjección bien santandereana para frenar el cuento un segundo porque lo que te acaban de soltar te dejó frío. Se usa cuando algo te sorprende, te parece increíble o no te cuadra y necesitas confirmar. Es como decir ¿en serio?, no joda, o no me diga. Suena cortante, pero es puro asombro.
"Páralo, ¿cómo así que renunciaste y te vas pa' la finca a criar gallinas? No joda, y yo aquí matándome por el bus y el arriendo."